Varanasi. 27 dic

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 Baba roncando.

Ocurrieron varias cosas curiosas en Varanasi, y empiezo a pensar que igual la magia de la que habla la gente sobre esta ciudad es en parte verdad.

La ciudad es caótica, llena de coches, de calles estrechas sin coches, ruidosa en la parte cercana a la estación de trenes, o totalmente relajada y tranquila en la parte de los gahts.

Hay 7 km de templos y zonas de baño a lo largo del Ganges, pero la zona más fácil de visitar es
la central, más cercana a la estación de tren, se puede ir andando.

Baba en Varanasi. Lo ideal es que no pidan dinero, si no que se lo ofrezcas, este es de los buenos.

 Ghat en Varanasi, uno de los mas famosos.

En esta ciudad puedes hacer dos cosas, perderte por las estrechas calles, toda una gozada si juegas al escondite. O pasear por los baños al lado del río. De vez en cuando se ve un crematorio, donde llegan los muertos transportados por la familia, con la cabeza descubierta, le mojan con agua del Ganges y les ponen en los troncos que luego ponen a arder. Al lado del que vi, hay varios edificios ruinosos sin ventanas, ni luz, en donde hay cientos de personas mayores esperando a morir, de ahí el nombre de edificios de la muerte.

En la época en la que yo fui no se bañaba mucha gente, el frío no lo permitía. Buscaba a alguien con quien compartir una barca, pero era imposible, tras preguntar a 2 grupos, no tenían pensado hacerlo ese día, y para mí era el último. Quizás por la magia de la ciudad coincidí con dos Argentinos, que tras decirles la mágica frase: habláis español ¡? nos hicimos amigos, Fernando y Belén, con los que cogimos, o como dirían ellos, agarramos una barca por el río.

Al mismo tiempo estaban viniendo Marta y Nash desde Jaipur, 24h de viaje, les reservé en mi hotel. De camino al hotel sobre las 9 de la noche, ya casi no había nadie en la calle, nos escuchó hablar un hombre que nos soltó la famosa frase seguida de: españoles por el mundo ¡¿. Este hombre era Miguel, amiguete de mi hermano, el cual le había mandado mi blog para que lo leyera antes de venir a la India. Es decir, que Miguel solo conocía a una persona en la India, entre 1.300 millones de personas, y justo nos encontramos, y en la calle, de casualidad que estábamos hablando y que nos paramos, que ha veces dices, si, si, hablo español, ok, hasta luego. Asi que otros más para la cena. Al final a lo tonto, nos juntamos 7. Y lo que digo, que igual Varanasi si que es una ciudad con magia...

           Con Nash, Marta, Maria, Miguel, Belen y Fernando en la azotea del Sun Rise, cenando.