24 octubre, 2013

Grandes ONGs en Malawi, los que cortan el bacalao


Lilongwe es el paraíso de las grandes ONG, por lo que me contó Ray en Mzuzu. En esta ciudad llena de

árboles, grandes avenidas y pocos atascos, los altos cargos de las ONG y organizaciones como Naciones Unidas, Unicef, etc, andan por la ciudad como los sherifs del oeste, sabiéndose que ellos son los que cortan el bacalao por allí.


Muchísimas de lo que hay en Lilongwe está para ellos, desde los grandes supermercados ha las agencias de safari para que se hagan sus escapadas de fin de semana, o igual hacen fines de semana caribeños, como los jueces y eurodiputados españoles, de jueves a martes sin dar palo al agua.


Voluntarios ensardinados en el coche, de vuelta de la clínica.

El tema es que dentro de tanta ostentación y derroche en coches, habitaciones de lujo y comidas a tutiplen que pagan las ONGs, hay otras que son las que en mi opinión tienen el espíritu real de lo que debería ser una ONG. Entre ellas esta Educa Tanzania, o DIPD (Development and Integration of Persons with Disabilities). Esta última lo lleva una amiga de Fredy, mi amiguete de Lilongwe. Estuvimos viendo como podría ayudar y se nos ocurrió que podría intentar hacer algo como con Educa  Tanzania, un vídeo promocional, ya que esta ONG también es nueva y están empezando con todo lo que es comunicación, página web, y yo echare una mano con los vídeos. Está en Malawi, en la frontera con Zambia, y lo empezó una chica de Holanda. A parte de su trabajo en la semana, en un hospital como fisioterapeuta. Los domingos va a un pueblo a una hora de la capital y recibe a los vecinos que tienen algún tipo de discapacidad. La idea es aplicar tratamientos, y también concienciar a los profesores o padres de que los chavales con deficiencias deben ser aceptados y tratados dentro del grupo.

Yo fui uno de los domingos, alargando más mi estancia en Malawi, para poder hacer un vídeo, que espero que puedan usar en su página web. La verdad que se conoce gente muy muy muy interesante cuando se viaja sin reloj, y sin que haya un plan claro establecido. Claro, que al final de la idea inicial del viaje a lo que sale al final, no tiene nada que ver. Se van haciendo cosas que no se tenían planeadas, como esta visita a la clínica, que dan una visión más realista de lo que es el país. No solo por la multa que nos querían poner por ir a 66km/h en vez de a 40, y que era verdad que nos la merecíamos, pero al final nos la quitaron. También se conocen las vidas de la gente que andan 5km para ser atendidos, o el hombre que iba en muletas parte el trayecto pero la mayor parte arrastrándose. Le llevamos a su pueblo en el coche, y le dejamos donde nos dijo, en la carretera, no nos indicó que le acercáramos a su casa, aunque le insistimos. Verle en el suelo tirado, con las muletas en una mano no debería darnos pena, si no energía de ver que no hay escusas para hacer las cosas, solo tirar para adelante. Pero a todos en el coche nos dio pena.




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