Pushkar. 23 nov

VIDEO EN YOUTUBE

Camellero recibiendo ofertas de compra.

Pushkar es la pequeña Israel, pero cuando está el festival del camello la población se diversifica un poco, y hay de todo.

El festival del camello es una gran escusa para meterse en Rajastán de lleno, viendo su folclore en los espectáculos que hacen en el estadio todas las tardes. Los guiris allí solíamos ser 4 ó 7, por lo que es una música muy local y que les gusta a los de allí.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ponen una feria con norias, coches de choque, coches y motos dando vueltas
por las paredes, etc. Un locurón de ruido, polvo y gente...como debe ser una feria.

Explanada de camellos

Los precios en estos días se disparan, pasan de 200 rupias a 600, de 3 euros a 9. La primera noche me queda en una especie de Kibuts, se llama Sukha Place, llevado por un indio, Sukha que vivió 18 años en Israel. Tiene cine, hoguera que encienden por la noche y hablan con cerveza en la mano hasta las 7 a.m. Cuando duermen?, pues por la mañana, claro. Es sitio es genial, aunque se disfruta más si hablas hebreo.

 El chico fuerte de la foto es con el que estoy, se viene a India a adelgazar.

 Niños sonriendo en un pueblo cerca de Pushkar.

Con Jeetu y Manish de Ajmer, vinieron sobre todo por las pujas.

Coincidí con un viejo conocido, Elad, compartimos habitación en el Golden Temple, y va a pasar unas semanas aquí dando recibir clases de Tabla. Compró la suya por unos 150 euros, y pesa un huevo, por otra parte, suena genial. Le acompaña Gur, un colega con el que a su vez coincidió hace 5 años en latino américa.

Entiendo cuando los indios nos preguntan que hacemos en India, no entienden que gente como los Israelitas viajen tanto.

Pushkar tiene la peculiaridad de que es para guiris, pero también para locales, ya que tiene el templo de Brahma, y el último día de festival 27 de nov. se llena la ciudad, dividen las calles con rejas para que se ande en un solo sentido. Y ese día no hay habitaciones  y yo no tenía reserva pensando que mi moto estaría lista para ese día, que mejor ocasión que tener amigos israelitas con los que poder compartir su habitación...bufff, ya lo compensé tomando zumo de cebada juntos.